Recientemente un gran amigo me busco para desahogarse un poco conmigo y contarme una de esas cosas que tanto le agobiaban, me dice amigo, llevo ocho años sin empleo, ya he pasado los 50 años, tengo algunas enfermedades como la hipertensión y la diabetes, por otra parte también tengo mis responsabilidades con mi esposa, hijo y mis padres, en el país que yo vivo los gobernantes se han dedicado a ahuyentar a los empresarios con el tema de la expropiación, por lo que ellos han optado por llevarse sus industrias a otros países, en consecuencia ya son millones de empleos que se han perdido, por otra parte no tengo ningún capital o recurso económico para emprender algo por mi cuenta y he notado como en mis malos días hasta los perros me han dado la espalda, como si fuera poco mi familia directa no me cree que no allá encontrado la manera de generar algún tipo de recurso y me toman como un olgazan, es en estos tiempos que he podido observar la falta de humanidad de las personas, porque han existido épocas en mi vida donde he estado muy bien económicamente y me sobraban los supuestos amigos y los supuestos familiares, esto me conlleva a una gran decepción del genero humano, sobre todo al haber perdido el apoyo de los que he amado toda mi vida como es el caso de mis hermanos, sin embargo tengo mi conciencia muy tranquila porque en todas las áreas de mi vida me he ocupado de obrar apegado a la verdad y a la palabra de Dios, entiendo que sea difícil de creer que habiendo pasado tantos años yo no allá encontrado como resolver la situación pero lamentablemente se escapa de mis manos, por otra parte en la población donde vivo se ve mucho mas
la recesión que por ejemplo en la capital del país.
Así que enfermo cincuentón con grandes preocupaciones un padre enfermo, y una familia que me dio la espalda, sigo adelante esperando que mi Dios algún día me de la oportunidad de poder ser un buen proveedor, te comento que considero despiadadas a todas aquellas personas que no se han tomado el tiempo necesario para analizar, saber y entender mis circunstancias, solo se dedican a señalarme de arriba abajo como un mal hijo, mal padre mal esposo y mal proveedor, pero lo que ellos no saben es que no esta en mis manos arreglar la situación, considero como una de las grandes pruebas que a veces nos manda Dios para saber si en realidad creemos en el. Ahora bien he acudido a ti para ver en que me puedes aconsejar de que puedo hacer al respecto.
A lo que yo muy amablemente le respondí, mira gran amigo primero que todo a las personas que están en una situación como la que tu tienes se le debe tratar con consideración y respeto, ya que están mas propensas a sentirse heridas por cualquier comentario porque tu condición actual te ha colocado en desventaja con los que tu dices que mas amas, ahora bien mi consejo es que los ignores si bien no te creen ni te ayudan por lo menos que no te desayuden señalándote y criticadote que ellos se coloquen en tus circunstancias y después hablamos te voy a citar a algunos de pensamientos que aplican a este tema.
Una gran persona demuestra su grandeza por el modo en que trata a los que tienen menos que si misma. (Thomas Carlyle)
Por otra parte recuerda querido amigo, nunca pierdas la esperanza, que en el momento que menos esperes todo sera pasado y te llegara tu hora del triunfo.